Texto extraido del Diario de Noticias de Pamplona.
ZORIONAK OSASUNA!!!!!!!
Osasuna cumple mañana 90 años
Ocho días, los que transcurren entre el 17 y el 24 de octubre de 1920, necesitaron los fundadores de Osasuna para dar cuerpo y entidad legal al nuevo club. La naciente «Sociedad Deportiva» tuvo como primer presidente a Eduardo Aizpún Andueza.
Félix Monreal
Osasuna cumple mañana, 24 de octubre, 90 años. El acta de la Junta General Extraordinaria de la Sportiva Foot-Ball Club que se reproduce en la página 49 es el testimonio documental que pone una fecha concreta al momento fundacional del club pamplonés. Durante tiempo, y por simple inercia en la copia de textos antiguos, se ha dado por bueno como día de la fundación el 17 de noviembre de 1920, sin que ninguno de los rectores de la entidad rojilla mostrara el más mínimo interés (los problemas del fútbol son otros y siempre pegados al presente) por intentar situar en su momento justo el nacimiento de Osasuna. Estas actas, firmadas por el secretario Ignacio Perillán Ortiz de Urbina, relatan el momento en el que la Sportiva FC aprueba en asamblea el cambio de nombre y elige a su nueva junta directiva (incluidos los reintegrados promotores del New Club), presidida por Eduardo Aizpún Andueza. Este dato rompería de comienzo también la cadena de presidentes del club que hasta hoy siempre ha encabezado Joaquín Rasero.
Una fecha de nacimiento y un nuevo primer presidente. Demasiados elementos nuevos para tan breves líneas de introducción, para la semana decisiva, la que va del 17 al 24 de octubre de 1920, en la constitución de Osasuna. Vamos por días.
El domingo 17 de octubre de 1920, el equipo de la Sportiva FC disputa, contra una selección militar, su último partido. En la alineación figuran nombres de los primeros jugadores rojillos: Aldave, Urriza, Meaurio, Idoate, Azagra, Aizpún, Moreno y Altadill. Por la celeridad con la que se desarrollaron los acontecimientos, es fácil suponer que los negociadores de esta entidad y del New Club tenían muy avanzadas las conversaciones. En realidad, lo único que había que limar eran las «pequeñas rencillas» de las que hablaba El Pueblo Navarro (edición del 24-10-20) y que habían provocado, casi un año antes, el distanciamiento de unos y de otros, plasmado en el abandono del club de varios de ellos: Felipe Esparza, Augusto Vizcarra…
Porque lo que se ha expuesto durante décadas como «una fusión» no fue sino una reagrupación, una refundación, en la que ambas partes cedieron en pro de ese objetivo mayor de dar cuerpo a un equipo potente, «con nombre nuevo», que pudiera competir fuera de Navarra y por el que llevaba meses abogando desde las páginas de El Pueblo Navarro el periodista Marcos Aizpún Andueza. Los documentos recopilados en este trabajo constatan que Felipe Esparza y Agusto Vizcarra figuran como miembros de la primera junta de la Sportiva, club que vio la luz a finales de mayo de 1919. Sin embargo, en el acta de 13 de septiembre de 1919 que recoge la composición de la nueva directiva -para cubrir los «cargos vacantes»-, han desaparecido Vizcarra (presidente) y Esparza (vicepresidente), a la sazón citados como interlocutores en las reuniones que meses después desembocaron en la constitución de Osasuna.
De las actividades del New Club, si las hubo, es muy difícil encontrar referencias en la hemeroteca; de ahí, quizá, que la pista de Osasuna sólo pueda rastrearse a través de los documentos y partidos de la Sportiva.
En otra acta, Eduardo Aizpún da cuenta de una junta general extraordinaria celebrada el día 19 de octubre, martes, para debatir sobre los planes de futuro y los cambios estatutarios que ello comportaba. La gestación de Osasuna avanzaba muy rápido porque quizá era más lo que les unía que lo que les separaba. De hecho, Joaquín Rasero, citado siempre como negociador por parte del New Club, había jugado como portero de la Sportiva (junto a Aizpún, que era defensa) en el partido del 4 de julio contra una selección militar.
La actividad negociadora, siempre en torno al Café Kutz, fue intensa. Francisco Altadill, extremo de la Sportiva y luego del primer Osasuna además de directivo cuando colgó las botas, da cuenta en septiembre de 1970 de una reunión desarrollada en ese establecimiento el 22 de octubre de 1920, viernes. «En el café Kutz se reunieron directivos de la Sportiva y una comisión de un club que con el nombre de New Club se iba a fundar por esos días», explica. Es importante la constatación de que el New Club era sólo un proyecto, nada consolidado ni registrado, que «estaba en formación», según palabras del propio Altadill en 1953 recogidas en el Arriba España.
Jokintxo (Joaquín Ilundáin) rememoraba en Diario de Navarra (el 26-11-33) aquellos días decisivos: «En octubre de 1920 nos reunimos unos cuantos aficionados al fútbol para fundar un único club de fútbol pamplonés. Se había intentado reorganizarlo después de la desaparición del Amaya y había dos equipillos cívico-militares: el New Club y la Sportiva FC». Más adelante concreta que los «treinta entusiastas» se citaban en «el saloncillo» del Kutz. «Allí estábamos los Aizpún, Rasero (…), Paquillo Altadill, San José, (…), Chomin Meaurio, Pepito Huici…». Para concluir que «pocos días después, el 24 de octubre de 1920» Osasuna «hizo su presentación en el campo del Hipódromo».
El desenlace de esa semana ajetreada lo resumía muy bien Marcos Aizpún en El Pueblo Navarro cuando elogiaba la actitud de la Sportiva, «prestándose a cambiar el nombre», y del New Club, «renunciando a constituir una nueva sociedad». Así las cosas, el acta de la reunión de la Sportiva y la comunicación de Eduardo Aizpún al Registro del Gobierno Civil (reproducida en la parte superior) coinciden en señalar el domingo 24 de octubre, al final de esa semana frenética, como el día en el que la Sportiva decidió cambiar de junta directiva y que la primera decisión de ésta, presidida ya por Eduardo Aizpún, fue la de cambiar su nombre por el de Osasuna.
Ese mismo día 24, el primer equipo de Osasuna, como queda dicho, jugaba también su primer partido en el campo del Ensanche contra el Regimiento de la Constitución. El resultado fue 1-1.
El New Club fue una escisión temporal de la Sportiva y sin apenas actividad
El distanciamiento entre los fundadores de la Sportiva FC pudo deberse a causas políticas
Ha sido una cantinela durante años que Osasuna nació de la fusión de Sportiva y New Club. A la luz de los datos, en el origen de Osasuna no hay más cimiento que la Sportiva, ya que las gentes del New Club que aparecen citadas en documentos formaron parte de la Sportiva, incluso desde el momento de su fundación, en mayo de 1919. Sería aventurado señalar las causas de aquella separación temporal -se prolongó casi un año-, aunque entre líneas cabe interpretar que latían motivos políticos.
En aquellos días, la militancia futbolística tenía bastante que ver con la afinidad política. Entre los miembros más relevantes de la Sportiva había filovasquistas («éramos nacionalistas», remarcó Inocente San José, contador de la Sportiva y luego tesorero de Osasuna, en una entrevista en Navarra hoy, el 03-02-88) y también gentes que después tendrían destacada militancia en las filas republicanas. Su encarnizado rival en el campo, la Deportiva, estaba integrada por miembros de las Juventudes Jaimistas (carlistas). «Se formaba un ambiente increíble (…) porque se enfrentaban dos facciones políticas», incide San José.
El tema de la afinidad política no es baladí, ya que era asunto de comentarios en la calle. De hecho, el 16 de noviembre de 1920, una comisión de Osasuna visitó las redacciones de los periódicos de la ciudad. El Pensamiento Navarro recoge que «en contra de lo que se va diciendo por la calle» no son una sociedad política. Diario de Navarra pone el acento en que «la nueva sociedad se ha desligado de toda política» y El Pueblo Navarro, auténtico inspirador desde sus páginas de la formación del nuevo club, va más allá y relata que «hay elementos interesados en hacer creer a las gentes -especialmente a los futbolistas militares- que la sociedad Osasuna es una derivación de la Juventud Nacionalista». Resalta este periódico que el artículo 15 del Reglamento del club «prohíbe a sus componentes suscitar polémicas de carácter político». Marcos Aizpún, en las páginas de El Pueblo Navarro, llega a retar a la Deportiva a que «demuestre que no es una ramificación de los requetés».
Había serias diferencias entre unos y otros; por ejemplo, Primitivo Olazarán, elogiado como el mejor futbolista de la Deportiva, nunca jugó con Osasuna y era, según crónicas de la época, «objeto de los ataques de los seguidores de Osasuna» cuando se enfrentaban los dos mejores equipos de la capital.
Si la política estuvo o no en aquella ruptura de los primeros integrantes de la Sportiva, es difícil de afirmar categóricamente. Las diferencias, con todo, no eran tan insalvables. Incluso la elección por unanimidad de un nombre en euskera para el nuevo club expone por dónde iban los sentimientos de aquellos pioneros.
Aizpún, el primer presidente
Es difícil de entender por qué Eduardo Aizpún no figura en la relación de presidentes de Osasuna, cuando hay documentación que le acredita como el primer mandatario del club, incluso firma el Reglamento, en 1925, también como presidente del mismo. Cabe interpretar que este error tenga que ver con su omisión en el libro de referencia (Osasuna, campeón navarro), escrito por Ángel Goicoechea, primera recopilación de datos de la vida de Osasuna entre 1920 y 1942.
Que Eduardo Aizpún fue el primer presidente (y no Joaquín Rasero, como se sostiene de antiguo) queda atestiguado por el acta de 24 de octubre de 1920 de la Sportiva, por la comunicación que él mismo envía al Gobierno Civil y por su firma en el primer Reglamento de la Sociedad Deportiva (sic) Osasuna de fecha 15 de noviembre. Es más, la relación de presidentes y la composición de las juntas directivas de los primeros años recogidos en el recio volumen de la Historia de CA Osasuna y del deporte navarro (1981) también induce al error, ya que Eduardo Aizpún -ignorado de nuevo en esta obra- vuelve a firmar como presidente del club el Reglamento de la entidad que lleva fecha de 19 de diciembre de 1925.
Aizpún aparece también como presidente honorario en documentos de 1924. Y con motivo de la inauguración de San Juan (mayo de 1922) recibió un homenaje como «socio fundador».
¿Por qué cae en el olvido una persona de tanta relevancia en los primeros pasos del club? Eduardo Aizpún, nacido en 1895, y su hermano Marcos (periodista del periódico liberal El Pueblo Navarro) eran dos de los nueve hijos de Simón Aizpún Iraizoz, oficial de sala de la Audiencia Territorial. De hecho, ambos orientaron también sus vidas en el entorno de la judicatura. Eduardo, que es quien nos ocupa, se lució como futbolista (ocupaba la demarcación de defensa derecho), en el Pamplona FC, Racing Club, luego en la Sportiva y, finalmente, en Osasuna. Entre tanto, finalizó sus estudios de Derecho en Salamanca.
Vinculado a Osasuna como presidente en dos etapas, en 1927 lo encontramos como juez de Primera Instancia de Tafalla. En ese tiempo contrajo matrimonio con Mª Carmen Terés, de Marcilla. En agosto de 1933 es designado juez especial del Tribunal Supremo, ocupándose de las «asociaciones ilegítimas» que habían organizado un complot contra la República. A raíz de esta intervención, se sintió molesto por una presunta campaña de Diario de Navarra contra él y Ramón Bengaray (destacado militante republicano de Pamplona y en un tiempo directivo de Osasuna) salió en su defensa en un mitin en el Gayarre.
Aunque por su actividad y relaciones personales pudiera considerársele próximo a la militancia republicana, su hija Carmen asegura que «huyó siempre de la política».
Tras la guerra fue nombrado juez auditor; ocupó el puesto de fiscal de tasas en San Sebastián y más tarde recaló en Barcelona, en donde definitivamente se asentó la familia.
Carmen Aizpún recuerda que su padre «siempre guardó un cariño muy especial a Osasuna, que nos transmitió a todos sus hijos».
Eduardo Aizpún falleció el 16 de marzo de 1974 en Barcelona.